REFERENCIACIÓN INTERNACIONAL DE LA FORMACIÓN EN ELPROGRAMA DE NORMALISTA SUPERIOR
1.1 CONTEXTO EDUCATIVO EUROPA Y AMÉRICA LATINA
El ambiente de continuas reformas y cambios de orden político, económico, social y jurídico han afectado de manera significativa el sistema educativo, de los países
europeos y latinoamericanos permitiendo identificar tendencias, constantes, puntos
de encuentro y diferencias especialmente con el contexto que nos ocupa: la formación de maestros en Colombia.
La legislación de los países europeos1 en los últimos treinta años del siglo veinte
muestra cambios que dan nuevas directrices a los programas de formación de profesores, especialmente al definir el perfil profesional, el currículo de formación, el ente responsable de esa formación, las modalidades y los requisitos. Frente al perfil profesional se busca conseguir un egresado, profesional con formación pedagógica y didáctica, con conocimiento de las asignaturas, diestro en la implementación de métodos de enseñanza basados en las necesidades personales y del contexto (diversidad social y cultural), organizador, (capaz de planificar, controlar y evaluar situaciones de aprendizaje haciendo uso de las tecnologías de la enseñanza); capaz de establecer relaciones institucionales, con otros colegas, con la familia de los alumnos y con la comunidad; auto disciplinado y con responsabilidad ética. Capaz de hacer uso de su experiencia, de la de otros y de investigación relevante como fundamento de su desarrollo profesional (esta última competencia es más evidente en los perfiles de formación de Bélgica, Suecia y Austria)
El énfasis en los programas de formación para la educación infantil y la educación
primaria, no presentan grandes diferencias en los países europeos fuera de la duración o la profundización en una disciplina. Sobresale en las dos especialidades el interés por garantizar conocimientos en:
1. Ciencias de la educación: Filosofía, psicología (del desarrollo, evolutiva), sociología e historia.
2. Didáctica general, didácticas específicas (o metodologías de enseñanza, como se define en uno que otro país): en orden de mayor presencia en los planes de formación están la educación artística y plástica (baile, dibujo), la educación musical, la educación física (del movimiento), la enseñanza del lenguaje y la literatura, las matemáticas, la informática y la tecnología y también las ciencias naturales, historia, geografía y la enseñanza religiosa.
3. Formación General: aprendizaje de diferentes lenguas, principalmente alemán, francés, e inglés.
4. También sobresale la educación especial o en necesidades educativas especiales en los programas de educación infantil.
5. La práctica educativa, en todos los países europeos referenciados se desarrolla
en entornos escolares bajo la supervisión de los docentes de estos centros y un docente del instituto de formación, a través de módulos de práctica con diferente intensidad (con una duración mínima de diez semanas hasta dos años); en algunos países se incrementan las semanas de práctica a medida que transcurren los años de formación, pasando por un abanico amplio de estrategias, como por ejemplo: práctica desde algunas asignaturas, observación en el primer año, enseñanza guiada, visitas a centros educativos, análisis de actividades de enseñanza y estudios de caso, entre otros.
Con respecto a los responsables de los programas de formación de maestros, en Europa es asumida en su mayoría por institutos, colegios o escuelas de formación
pedagógica y sólo en unos países (República Checa, España, Italia, Letonia, Malta, Eslovenia y Finlandia) en facultades de Educación. La especialidad de formación en educación infantil y educación primaria se ofrece por separado en la totalidad de países del contexto europeo, con una duración que oscila entre dos y cinco años, siendo los de cuatro años el período de tiempo más común a la mayoría de los programas.
Aunque hay diferencias en los requisitos para la admisión, es básico poseer el diploma de secundaria, una edad mínima de dieciocho años y sólo en el Reino Unido es requisito tener mas de veinticuatro años; en Luxemburgo el aspirante no debe ser mayor de treinta y cinco años. Polonia y Eslovaquia exigen certificados de salud y en un buen número de países es fundamental aprobar la entrevista y un examen de admisión. El Reino Unido y Francia exigen además a los aspirantes contar con estudios universitarios de uno a tres años respectivamente. Para la obtención del título algunos países exigen la presentación de un proyecto de grado, sólo en dos países (Bélgica y Chipre) se incluye la metodología de investigación educativa o la asimilación del enfoque científico y de actitudes hacia la investigación, como materia a cursar en la propuesta curricular. Sobre el mismo punto en Austria la tendencia actual es hacia la investigación aplicada a la enseñanza (en las materias didácticas).
En la gran mayoría de los países europeos, la especialidad en educación infantil
abarca la edad de tres a cinco años, aunque existen países como Estonia y Letonia que amplían el rango desde el primer año de vida hasta los siete. Lo mismo que en la educación primaria es mayoría el rango de seis a diez años, aunque otros lo extienden hasta los quince (República Checa y Portugal) y dieciséis años (Portugal, Estonia, Letonia, Finlandia y Suecia).
De la misma forma que en Europa, en América Latina, las condiciones sociales, políticas, económicas y las tendencias internas de cada país impactan los procesos de formación de docentes; y en países como Argentina, Colombia y México los cambios generados se sustentan en movimientos pedagógicos promovidos por los mismos docentes. En todos los contextos se establecen criterios de tipo legal para direccionar los programas en aspectos como: ámbitos de formación, niveles y requisitos de ingreso, puntos éstos de interés comparativo.
Los programas de formación docente en América Latina contemplan diferentes
ámbitos de interés como:
1. Formación general, cuyos contenidos están referidos a las bases sociales, históricas y filosóficas de la educación y de la profesión docente, el sistema educativo y la ética profesional entre otros. Con la pretensión de contextualizar la realidad social, las políticas educativas y la pedagogía.
2. Formación especializada dependiendo de si es educación inicial, básica o rural, se dan los contenidos específicos del nivel y la carrera incluyendo menciones
para la educación general básica y de conocimiento disciplinar para la educación media.
3. Formación pedagógica y didáctica la cual permite el conocimiento de los educandos (desarrollo psicológico y de aprendizaje, diversidad), del proceso de enseñanza (organización curricular, estrategias de enseñanza y evaluación, orientación de niños y jóvenes), conocimientos instrumentales para la enseñanza como las tecnologías de la información y comunicación y de los procedimientos de investigación.
4. Formación personal referente a lo ético y a las habilidades para el liderazgo.
5. La práctica es un conjunto de actividades conducentes al aprendizaje docente desde los primeros contactos con escuelas y aulas hasta la inmersión continua y responsable de la enseñanza; articula toda la formación docente, la teoría y la práctica. Su objetivo es permitir la aproximación gradual de los estudiantes al trabajo profesional y al mismo tiempo facilitarles la construcción e internalización del rol docente, es decir que los futuros maestros construyan conocimientos pedagógicos, desarrollen en forma personal teoría y práctica acerca de la enseñanza y el aprendizaje, pero por sobre todo aprendan a enseñar.
6. La investigación se contempla como ámbito de formación aunque no se cuente con estándares comunes; por ejemplo: sólo México exige como requisito para obtener el título de maestro la presentación y sustentación de un proyecto de
grado.
7. La tecnología educativa que comienza a ser parte integrante del currículo en la
formación de maestros, por las necesidades que plantea el mundo globalizado al
que la educación no puede permanecer ajena.
En el caso específico de Colombia, la atención de los programas de formación para el ejercicio de la docencia en el nivel de preescolar y el ciclo de educación básica primaria, fue asignada a las Escuelas Normales debidamente reestructuradas y aprobadas como Escuelas Normales Superiores, acorde con los lineamientos establecidos mediante el decreto 3012 del 19 de diciembre de 1997, teniendo en cuenta lo dispuesto en los artículos 104 y 109 de la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) y las necesidades educativas y de personal docente de su zona de influencia.
En los ámbitos de formación se evidencian elementos comunes entre la tendencia
europea, la tendencia latinoamericana y la realidad colombiana que sirven como referentes para evaluar la calidad de los programas de formación de las Escuelas Normales Superiores. Es importante señalar que los países latinoamericanos que han hecho evaluación de calidad de los egresados señalan como principal deficiencia el dominio de los conocimientos científicos disciplinares (Honduras y Perú), no así los metodológicos.
En contraste con Europa, en América Latina las instituciones formadoras de maestros llamadas Escuelas Normales Superiores fueron creadas para atender la
población escolar de la educación primaria que tiene una duración de seis años. En Colombia a partir de la Ley General de Educación de 1994 y del decreto 3012 de 1997, las Escuelas Normales Superiores asumen además la posibilidad de formación para el nivel preescolar. De igual manera en Latinoamérica los países con diversidad cultural y étnica como México, Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala y Honduras, incluyen en los programas de formación docente el bilingüismo (la lengua de la etnia y la lengua castellana) y en el resto de países el inglés y la lengua castellana.
Tendencia esta que comparte la comunidad europea con las características actuales de diversidad poblacional en lo étnico y cultural. De la misma forma que en Europa, la gran mayoría de países de América Latina definen como condiciones de ingreso a los programas de formación de maestros el haber cursado y aprobado la educación secundaria (sólo Nicaragua acepta a quienes solo hayan cursado la educación básica), así como la aprobación de un examen de admisión que pocos países acompañan de una prueba de personalidad y de inclinación vocacional (caso específico de Venezuela en este último aspecto). Sólo Colombia agrega otros requisitos diferentes a los de los contextos analizados, ellos son: haber aprobado bachillerato pedagógico, las pruebas de Estado y en algunas instituciones acreditar experiencia docente. A diferencia del contexto europeo, la edad no es criterio determinante en Latinoamérica a excepción de Nicaragua que define una edad no superior a los veintiún años para los aspirantes a cursar el programa de formación de maestros.
1 El análisis que se hace a continuación de la formación de docentes para preescolar y primaria en
Europa se realizó con base en el documento: Libro Blanco titulo de grado en magisterio Volumen 2,
Anexo 1 “Informe Los grados de magisterio en los 25 países de la Unión Europea”, Luis Carro
Universidad de Valladolid, enero 2004, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación
ANECA.
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